Del 18 de mayo al 21 Barcelona es la capital mundial de la moda nupcial. Durante estos días han desfilado y tienen previsto desfilar sobre la pasarela Gaudi la mejor selección de diseñadores internacionales en vestidos de novia. La encargada de abrir la Barcelona Bridal Week (BFW), que este año celebra su veinte aniversario, fue Rosa Clará.
La catalana generó gran expectación presentando diseños muy arriesgados en color negro y vestidos cortos con cinturas muy marcadas. Pero sin duda, el mayor atractivo de la colección fue la modelo y actriz Mischa Barton, encargada de cerrar el desfile con un traje de gran escote, vaporoso, de gasa y de falda muy amplia.
Los diseños que también han brillado sobre la pasarela han sido los de los sevillanos Victorio & Lucchino. Vestidos de corte imperio con primorosos detalles, diseños de sirena con juegos de costuras para moldear el cuerpo y trajes con juegos de polisón son las tendencias más marcadas en esta colección, rica en detalles y en tejidos, y en la que los hombros y escotes marcan la diferencia de los palabra de honor que estos días inundan la Pasarela de la Barcelona Bridal Week.
De la colección, en un blanco marfil, destacan los cuerpos con corsé que salen del interior para convertirse en elemento esencial del conjunto y drapeados tan simples que son un ingenio de puntadas.
José María Peiró ha sido también, junto con los sevillanos, el único que ha sido fiel al blanco para las novias porque el resto de los diseñadores del calendario de hoy han hecho un guiño en sus colecciones a los tonos empolvados, al color negro, al rojo, a las flores, y a minivestidos tan escasos que dejaban los glúteos al aire, justo por encima de las medias.
Peiró, a punto de abrir un establecimiento en el barrio del Ensanche barcelonés con el atractivo de un atelier de costura en directo y a la vista del público, ha creado vestidos para entornos pocos rígidos e íntimos que se pueden convertir en cortos gracias un juego de corchetes, para que las novias puedan bailar a gusto y disfrutar de su fiesta, o para vestir en ocasiones especiales como un aniversario de boda, que han tendido una estupenda acogida. Tul de seda, chantilly con bordados de algodón y forros de lino para dar un aire menos formal a los trajes son la tónica de «Nature» como ha denominado Peiró a esta colección.
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