Es lo que tiene copiar sin recato, que te pillan. Al menos una vez al año salta la noticia de que Zara ha copiado a... Los puntos suspensivos se pueden rellenar con Isabel Marant y sus botas con cadenas, las sandalias de Balmain que la cadena hubo de retirar de sus establecimientos, los dibujitos calcados a los de una diseñadora a la que, por supuesto, no habían pedido permiso. Y así, sucesivamente.
El problema es que esta vez ha subestimado la potencia de la red. Zara ha estampado en una camiseta una foto de Betty, una bloguera francesa con cerca de 40.000 usuarios únicos ¡al día! capaces de reconocer las fotos de Betty camufladas en un muro grafiteado. Pero no solo eso, si los responsables de este lío leyeran los pies de foto del blog de la francesa, sabrían que la chica compra en Zara, con lo cual era cuestión de tiempo que encontrara la camiseta con su cara.
El sábado la propia Betty contaba la historia en su blog. 694 comentarios mostraban indignación ante la copia. En twitter la cosa está que arde y son muchos quienes se escandalizan por el descaro de la cadena española que estampa la cara de una persona sin pedir permiso y sin pagarle un duro. Hoy la afectada ha dicho en una entrevista en Le Post que Zara le ha pedido disculpas a través del mail y le proponen un encuentro, pero por el momento nada más.
Después de leer la noticia he dado un paseíto por Zara a ver qué encontraba. La sección Trafaluc, antes nido de poligonera, es ahora una copia del vestidor de las llamadas 'it girls': Olivia Palermo, Alexa Chung y cía. Y en la sección Woman sus famosos clones. Ya sabéis, esas copias sin piedad de diseños de grandes marcas. Varios blogs las localizan y las comentan. Las marcas no denuncian al imperio de Ortega porque para estas primeras firmas casi es publicidad que Zara les fusile el modelito de la temporada. Quien compra en Miu Miu no se conformará con la copia, así que apenas pierden clientes. Además es muy complicado demostrar que una prenda es copia de otra. Con introducir un número de diferencias entre ambos productos la copia pasa a llamarse 'inspiración'. A veces, claro, se les va la mano y la copia es tan exacta que la marca hace que Zara la retire de sus tiendas. En elrincondelamoda.com puedes ver algunas de las prendas que Inditex ha retirado.
Con todo el ruido mediático generado con los derechos de autor en la música, el cine y el sector editorial, es bastante chocante como los políticos y los medios pasan olímpicamente del tema de los derechos de autor en otros ámbitos. Como si quien se sienta a diseñar un pantalón no hiciera un trabajo de innovación y un esfuerzo creativo. En España muchos están encantados con el llamado fenómeno Zara (diseñadores incluidos), que, según dicen, democratiza la moda.
Amaya Arzuaga es una de las pocas que alza la voz para denunciar esta fórmula. "Zara es lo peor que nos ha podido pasar" y no solo porque copien el trabajo de los diseñadores sin cortarse, sino porque han variado el cauce natural de las tendencias: "las grandes cadenas que fabrican en China copian a una velocidad de vértigo nuestro trabajo de meses. Antes, desde que algo se empezaba a llevar hasta que llegaba a la calle, podían pasar dos años; ahora en dos meses está quemado sin llevarse, y hay que cambiar de estilo", explica a Mujer Hoy. También han variado las formas de consumo: se compra sin apenas pensar en la duración, las temporadas de rebajas se acortan...
Mientras en España las voces disonantes son las menos, en Estados Unidos la diseñadora María Cornejo lleva tiempo tratando de movilizar a la industria de la moda del país para proteger el trabajo de los diseñadores y prohibir las copias. Sobre el papel es una buena idea, pero que levante la mano quien, aún sabiendo esto, no compra en Zara. Hasta la propia Betty se declara cómplice de sus verdugos.
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